Comentábamos hace algunas fechas la rotundidad con la que los científicos se han expresado -de nuevo- en torno a la contaminación electromagnética que despiden, entre otros aparatos, los teléfonos móviles y sus antenas. Lo hacen en el último gran informe internacional que hemos conocido BioInitiative Report.
Los investigadores de Bioiniciativa han consensuado que los límites públicos de seguridad existentes en la actualidad en relación con los campos electromagnéticos y las radiaciones de radiofrecuencias son inadecuados.
Los investigadores de Bioiniciativa han consensuado que los límites públicos de seguridad existentes en la actualidad en relación con los campos electromagnéticos y las radiaciones de radiofrecuencias son inadecuados.
Los campos electromagnéticos de las antenas de telefonía pueden provocar el denominado Síndrome de las microondas (Foto cedida por la asociación Antena No de Getxo)
Pero ¿de qué enfermedades que pueden provocar estas tecnologías nos hablan los científicos de este grupo de trabajo? El informe dice que hay pocas dudas sobre que la exposición a los campos electromagnéticos causa leucemia infantil. "Existen evidencias de que otros tipos de cánceres infantiles pueden estar causados por los campos electromagnéticos", explica este estudio. Pero parece que no hay mucho interés en asegurarse pues también comenta que hay que hacer más estudios al respecto.
La población que ha utilizado un teléfono móvil durante diez años o más tiene altas posibilidades de desarrollar un tumor cerebral maligno. Estudios realizados sobre mujeres en su puesto de trabajo "sugieren de una forma bastante contundente" la evidencia de que los campos electromagnéticos son un factor de riesgo para el cáncer de mama.
Pese a las evidencias de que los teléfonos móviles pueden provocar leucemia infantil las compañías realizan publicidad de los mismos destinada a los más pequeños
El BioInitiative Report también argumenta que "hay una enorme evidencia" de que una exposición prolongada a estas radiaciones puede provocar Alzheimer. Y también afirma que "existen pocas dudas" de que los móviles afecten a la actividad eléctrica del cerebro. Se desconoce qué efectos puede provocar esto sobre el sistema nervioso de los niños, que están en edad de crecimiento, y cuyas manifestaciones nocivas tardan años en aparecer.
También el ADN puede dañarse, incluso a niveles de seguridad más bajos de los existentes. Niveles muy bajos de exposición pueden llevar a las células a producir proteínas del estrés. El trabajo científico habla de una "evidencia substancial" de efectos nocivos en el sistema inmunológico.
Se relaciona la contaminación electromagnética de los móviles con el Alzheimer y con cáncer de mama en las mujeres trabajadoras
El documento acaba explicando que el cuerpo reconoce a muy baja intensidad los campos electromagnéticos y que por ello existen terapias sanitarias con los mismos. Pero que el problema es que las exposiciones a esta tecnología hoy son involuntarias y al azar y suceden casi en todo momento.