La temporada 2007 no ha terminado todavía pero ya podemos afirmar, si observamos la sección de Alertas sobre fármacos de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), que ha sido un annus horribilis farmacéutico. Los avisos sobre la seguridad de los medicamentos para seres humanos han sumado 20 advertencias, tres de ellas de retirada de un preparado. En 2006 fueron "sólo" diez alertas; 16 en 2005; y 19 en 2004. La de este año que termina es la cifra de alertas más alta desde 1999, cuando por primera vez la AEMPS mostró este tipo de datos, que pueden consultarse en www.agemed.es/actividad/alertas/usoHumano/seguridad/home.htm
En el apartado de calidad de los medicamentos comercializados durante 2007 y 2006, temporadas de las que se muestra información, los resultados son preocupantes, con decenas de advertencias de defectos en la facturación de los preparados farmacológicos.
La última retirada del mercado de un medicamento se produjo el pasado día 4 de diciembre: Carisoprodol, un relajante muscular vendido en nuestro país con los nombres comerciales de Mio-Relax y Relaxibys. Estaba comercializado en otros once países de la Unión Europea. ¿Qué daños se ha demostrado que produce? La Agencia Europea de Medicamentos (EMEA) ha explicado que "dispone de evidencias publicadas sobre el riesgo de abuso, alteraciones psicomotoras y de intoxicación, asociados al uso de carisoprodol".
Cabe preguntarse cómo es posible que este tipo de productos estuvieran en el mercado produciendo dichos males hasta que las autoridades se han dado cuenta que deben ser retirados. Si fuera un caso único o este tipo de sucesos se produjeran muy de vez en cuando, podría resultar comprensible pero como estamos viendo, una de dos: o la AEMPS trabaja cada año mejor y detecta cada vez más productos dignos de ser retirados de las farmacias o cada vez existen más productos farmacológicos peligrosos a nuestra disposición. Y en caso de que los empleados de la Agencia estén más aplicados también debemos cuestionarnos porqué tantos medicamentos que luego son objeto de alertas han recibido el permiso de esta institución para ser vendidos.
PD: Como en todos los casos de retirada, los pacientes que estén tomando esta medicación no deben suspender el tratamiento de golpe sino de manera paulatina, tras consultar a su médico.