jueves, 13 de diciembre de 2007

Peligrosos niños meones

¿Serán meones los niños? Criaturas. ¿Serán peligrosos algunos medicamentos para "curar" a los niños meones? La Agencia de Medicamentos de Estados Unidos, la Food and Drugs Administration (FDA), ha publicado una nota informativa sobre los cambios que ha exigido en los fármacos con el principio activo desmopresina. Éste es consumido desde hace muchos años por niños y niñas que tienen problemas de continencia urinaria. Infantes que se mean en la cama, vaya.
El desequilibrio en los niveles de sodio provocados por la desmopresina ha matado al menos a dos personas, desconocemos si eran niños, sus mayores consumidores
El problema que tras tantos años de uso se ha comprobado que genera este fármaco, es que participa en el desequilibrio de los niveles de sodio en el cuerpo. Este elemento es muy importante para, por ejemplo, la transmisión neuronal. De ahí que precisamente lo que la FDA ha indicado que provoca son convulsiones. Esta institución, la más importante del mundo en el control de la eficacia y seguridad de los preparados farmacológicos ha documentado al menos dos muertes, aunque no matiza si eran niños.
Esta Agencia ha detectado 61 casos de convulsiones relacionados desmopresina. En 36 de ellos se asociaron con la administración intranasal del medicamento. En 25 ocasiones los consumidores fueron niños.
Más info:
Como explica uno de los farmacéuticos más críticos de nuestro país: "Este es un fármaco cada vez más en desuso. Se utiliza principalmente en pediatría para la enuresis nocturna (los niños que se hacen pipí de noche). En lenguaje llano, lo que ha ocurrido con este principio activo es consecuencia del proceso evolutivo en la comercialización de cualquier fármaco: se pone en el mercado; se detectan efectos desconocidos derivados de su uso y que son de declaración obligatoria por cualquier profesional –médicos, farmacéuticos, laboratorios, etc-. Y eso produce un efecto final: modificación de las indicaciones, del prospecto, de la ficha técnica, su retirada del mercado, cambio de la dosificación o de sus interacciones con otros medicamentos”. Es decir, lo normal en la vida de un medicamento, por eso se insiste tanto en las bondades de los genéricos: llevan más de diez años en el mercado y por tanto se conoce casi todo de ellos. El precio mucho más barato. Y además, es importante es lenguaje pues al poseer una Denominación Común Internacional (DCI) están al alcance de la mayor parte del público.